Así son las tendencias de interiorismo
El confinamiento y la nueva normalidad han cambiado ostensiblemente nuestras casas y oficinas. Si para el diseñador Guille García Hoz la pandemia nos empujó “a hacer un Marie Kondo masivo” y a quedarnos “con lo que nos hace felices de verdad”, y para la arquitecta Laura Gärna este periodo transformará definitivamente las oficinas, reconvertidas en “puntos de encuentro” para hacer comunidad, para Tomás Alía, arquitecto, diseñador y Premio Nacional de Arquitectura 2000, esta nueva etapa implica una interesante vuelta a las raíces y a la artesanía. Y, también, hablar de futuro. ¿Qué tal vivir en una suite viajera biohabitable y ecoeficiente?
Hablamos con este experto, responsable de proyectos como siete de los hoteles de la cadena Room Mate (hoteles Mario, Laura, Óscar, Emma, Carla, Valentina y Aitana); locales nocturnos como Larios Café o Moma 56, el interior de uno de los estadios que se han construido en Catar para la celebración en 2022 del Mundial de Fútbol o el impresionante hotel Lopesaban Baobab Resort en Gran Canaria.
Así ve el presente y el futuro:
-Tras el confinamiento y con la ‘nueva normalidad’, ¿habrá un antes y un después en el hogar?
-Tras la pandemia, todo tiene que cambiar. El interiorismo va a ser más humano, más culto, más sincero y más sencillo. Abogo por un diseño democrático que llegue a la mayoría; sí habrá iconos de diseño, pero ahora hay que dotar a la casa de confort y ergonomía. Dejaremos a un lado la opulencia, el ruido y el ‘overdress’ decorativo.
-¿Las tendencias soportan bien la economía estética?
-Hablarán más de texturas: puede ser igual de agradable tocar que visionar, ¡el tacto es estético! Y escucharán nuestras necesidades. En España hemos pasado de la mesa camilla a los accesorios de consumo de masas sin que haya habido una transición por medio, y antes de nada hay que escuchar qué necesitan los individuos, cómo viven… En este tiempo, hemos tenido que teletrabajar, comer y convivir en nuestras casas. Esto nos ha hecho pensar en espacios más flexibles que no se definirán con miles de piezas. Bajaremos la intensidad. ¡Corríamos el riesgo de morir de tanta información!